Sanar para Afuera es una serie de jarrones que exploran el diálogo entre la fragilidad y la resistencia. Modelados a mano con la técnica de pellizco, dejan que el barro hable su propio idioma: grietas que aparecen solas, bordes irregulares que se niegan a la perfección. Cada pieza es una metáfora de las cicatrices que nos atraviesan: marcas que no ocultan el dolor, pero que revelan la belleza de haber sobrevivido.